miércoles, 6 de junio de 2012

Renacer




Los gemidos de John alimentaban la felicidad de Marie, una niña de tan solo 10 años, tranquila acababa con la vida de un pequeño de tan solo 4 años. La lluvia pegaba caía con fuerza, creando sonidos vacíos que golpeaban las ventanas del granero a las afueras del pueblo. Marie sentía placer, sentía ganas de más; cuando por fin se hizo el silencio, quito las manos del cuello de John, marcas rojas y moradas adornaban su cuerpo, Marie en se sienta junto a John lo toma en brazos y lo analiza, observa sus grandes ojos azules, vacíos y tristes, su cabello sin vida, su piel tornándose azul, gris, sintiendo los cambios de temperatura de frío a caliente y por fin suspira:
- “Tranquilo, todo va a salir bien, háblame amigo, cuéntame que te dicen en las puertas del cielo”.

Marie se levantó tomando a John de la mano arrastrándolo entre el lodo, se colocó frente al pozo y lo aventó, sin ningún remordimiento, sin ninguna culpa; regresó a su casa, mojada y encontró a su mamá tirada en la cama, al parecer se encontraba dormida, tomo un pan de la alacena, con un poco de mantequilla y subió a su cuarto.


Mientras se sentaba junto al baúl de sus muñecas, tomo a su pequeño oso de peluche, mirando a la ventana, ver como la lluvia creaba una canción en su cabeza, comenzó a llorar, sintiendo como caían las lagrimas por sus mejillas, consternada, le empezó a faltar el aire tomo fuerte a su peluche entre sus rodillas y gritó exasperada, presionando su oso de peluche hasta arrancarle la cabeza. Cuando se dio cuenta lo que le había hecho a su inocente peluche, la conmovió, se dirigió al cuarto de costura de su madre y comenzó a cocerlo, llorando por la perdida de su juguete, lo tomo en brazos le sonrió y se fue a dormir.


Entre sueños escuchaba la voz de John gritando con fuerza: - “Marie, no lo hagas, Marie, tu me quieres, me extrañas”.
Sin ningún problema, Marie se levantó al día siguiente, bajó las escaleras emocionada, como si el día anterior no hubiera pasado nada, su madre Catherine, la tomó en sus brazos y le contó la mala noticia: - “Marie, hija, John fue encontrado en el granero al parecer su se enredó en la soga que juntaba las hebillas y murió”. Mientras Catherine abrazaba a su hija conmocionada y llena de lagrimas Marie, la abrazó fuerte y contesto: -“Tranquila mamá todo va a salir bien, no sufrió”.
Catherine impresionada por la reacción de su hija se fue a cambiar y le indicó a Marie que irían al funeral en la capilla del pueblo para lamentar la perdida de aquel inocente ángel.


Al momento de entrar a la capilla, Marie se colocó junto al féretro de John, calmada, sin derramar una lagrima le sonrió mientras tocaba aquel hombro frió que sostenía las flores de John; salió corriendo; Catherine conmocionada la dejo salir, pensó que era una forma de sacar su ira y desesperación.
Marie corría sin destino hasta que se encontró en un sendero, y junto a un molino de viento logró ver a una pequeña niña de 6 años, se secó las lagrimas y se dirigió hacia ella.

1 comentario:

  1. O.o Qué horror!!!!
    Buen trabajo, aunque muy rudo para mi noche.
    Apunto aquí tu excelente desempeño durante el semestre. Particularmente estas últimas semanas, con creatividad y precisión.
    Gracias x tu participación:D

    ResponderEliminar